Baja participación y desinformación: un proceso electoral marcado por la apatía
Las elecciones celebradas este domingo 1 de Junio, dejo en evidencia un preocupante nivel de apatía ciudadana. Una participación estimada de menos del 10% del padrón electoral, las casillas electorales lucieron prácticamente vacías durante gran parte del día, reflejando un gran desinterés generalizado por parte de la población hacia el proceso democrático.
Sumada a la escasa afluencia, se pudo observar un desconocimiento entre los pocos votantes que acudieron a las urnas. Muchos ciudadanos no sabían quiénes eran los candidatos o candidatas que aparecían en las boletas, lo que deja en claro que hay serias dudas sobre la calidad del ejercicio electoral y el nivel de involucramiento cívico.
Lo vivido este 1 de Junio no solo representa un duro golpe a la legitimidad del proceso, sino que también pone a vista de todos, la necesidad urgente de promover la educación cívica y la comunicación política. Sin información y sin motivación para ejercer el derecho al voto, la democracia se debilita. Está agonizando la democracia.
Aunque muchos digan lo contrario, a pesar de los esfuerzos para instalar casillas y garantizar condiciones seguras, el resultado fue, un fracaso rotundo: una elección donde prevaleció el ausentismo y la desinformación.
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