Nadie hace nada desde diciembre y el fétido olor de drenaje acompaña a varias familias tecualenses en su día a día. Y es que este problema según versiones de los vecinos ya ha sido reportado y se hacen sordos o en el peor de los casos dicen que no les corresponde. Los ciudadanos ya no saben a quien dirigirse si el asunto no es de obras públicas. Las calles que vemos en estas imágenes son la calle Juan Escutia y Toluca y el cruce de las calles Bravo y Morelia. Lo único que se pide es que se arregle el problema, pues temen se convierta en un problema más grave de salud. Incluso por la Toluca está el CAM donde acuden personas con capacidades diferentes y se ha hecho una charca a base de aguas negras, y a nadie parece importarle.
Calle Toluca CAM